Tristemente después de 4 años el artículo al que nos referimos parece actual, lo que indica que en este país no avanzamos gracias a los políticos que dirigen el país y por lo visto nuestras vidas.
En un ataque sin sentido, quienes citan la ciencia y la ética como argumento a menudo intenta ocultar su alejamiento de ella. Así hace unos años cuando parecía estar de moda el acoso a las Terapias Naturales se hacían decálogos como el que nos ocupa de un Colegio de Médicos. En él puede observarse este curioso fenómeno al que nos referimos:
1 * ¿Es científico referirse a algo con etiquetas propagandísticas e inconcretas?. Informarse está muy bien pero es necesario saber de qué. Quien utiliza una etiqueta (“pseudociencias”) despectiva y genérica en la que además cabe de todo incluidas muchas oficiales se sitúa en el terreno de las campañas propagandísticas, es decir en el lugar opuesto a la ciencia que dicen defender.
2 * ¿Es ético no difundir prácticas terapéuticas beneficiosas?. El cuidado, la calidez y el respeto, por poner algún ejemplo, deberían integrarse en toda práctica sanitaria aunque carecen de aval científico. En muchísimas ocasiones solo ese aval no es garante de nada por ejemplo por conflictos de interés, la prueba es el enorme sufrimiento e innumerables muertes ocasionadas con ese supuesto aval.
3 * ¿Es ética la intolerancia e incomprensión a cerca del derecho a la libre elección terapéutica, la autodeterminación en la propia salud y ser proactivo en la defensa del desconocimiento o la ignorancia de prácticas no biomédicas?. El fundamentalismo sanitario no debería nunca ser reivindicado por profesionales de la salud y mucho menos animar a ello quienes ostentan puestos de mayor responsabilidad.
4 * ¿Es científico calificar de fútil lo que se desconoce? El reduccionismo sanitario no es ético y si se conoce da igual si es biomedicina o no.
5 * ¿Es ético denunciar el daño únicamente si es causado por prácticas a las que se pretende acosar?. El daño ha de evitarse independientemente de quién provenga.
6 * ¿Es científico decir al paciente que solo existe lo que el profesional conoce?. Desde luego ético no.
7 * Los engaños hay que evitarlos siempre. A mayor capacidad económica más capacidad de engaño, no es ético ni científico insinuar que se dan solo en un tipo de prácticas, la publicidad engañosa de las terapias biomédicas oficiales es enorme.
8 * Nada menos científico que la reivindicación del desconocimiento. Es fundamentalista y nada ético colaborar para atacar “ad hóminem” lo que se desconoce sin informarse de si proporciona un beneficio o no.
9 * Decir que los estudios científicos solo se deben tener en cuenta si favorecen la versión establecida oficialmente es, además de hilarante, lo más alejado de la ciencia llevándola al terreno de lo “políticamente correcto”.
10 * La traca final es la mejor: reivindicar aquello que se ataca en los nueve puntos anteriores.
Por poner algo de humor algún mal pensado podría “traducir” este decálogo para intentar aclararlo al público en general:
1: No informarse de lo que beneficia al paciente si es extraoficial.
2: No difundir prácticas beneficiosas para el paciente si no están avaladas por las Farmas digooo por la Industria Farmacéutica.
3: Acosar en todo momento a las terapias no ofrecidas por las IF.
4: Solo entra dentro del Código Deontológico lo que beneficia a la IF.
5: Denunciar los daños de lo que la IF no controla, lo otro ya tal.
6: No informar al paciente posibilidades beneficiosas fuera de las ofrecidas por la IF.
7: No publicitar nada que no haya sido bendecido y patentado por las IF.
8: Atacar aquellas prácticas que la IF no controle.
9: Negar los beneficios científicamente comprobados de las Terapias Naturales.
10: Recordar la máxima “Primum non Nocere” sin llegar a ejercitarla.