En esta entrevista lo comprobamos con Xavier Fortes un relevante periodista. Joan-Ramón Laporte refiere cuestiones como que en fármacos para la depresión somos los cuartos, en medicamentos para dormir estamos los primeros, en los mal llamados protectores estomacales de los primeros… Evitar el desmedido consumo de fármacos necesita distanciarse del marketing farmacéutico (y nosotros añadiríamos que acercarse más a lo natural). En los últimos veinte años hay demasiado fraude en los ensayos clínicos, manipulación de los resultados en un marco de opacidad, por ejemplo con la vacuna COVID de Pfizer por demanda de un juez la FDA intentó sacar 500 páginas al día con lo que terminarían en 2078, les obligó a que fuesen 500.000.
Al disminuir el contacto físico con el paciente cambia la practica de la medicina que acaba basándose en protocolos en los que se tratan por igual a personas muy diferentes.
La resistencia a los antibióticos es uno de los mayores problemas derivados de su mal uso y los laboratorios privados están poco interesados en investigar, prefieren la rentabilidad de medicamentos de por vida o por largos períodos.
Dice el entregado presentador a la medicina alopática que hay que hacer caso al médico siempre a lo que Laporte le aclara que también el médico ha de hacer caso al paciente y consensuar.
El consumo de analgésicos se ha duplicado en los últimos veinte años ¿se ha duplicado el dolor?. Derivados del opio como fentanilo o tramadol se han multiplicado por 1000. En España Mundipharma propiedad de la familia Sackler (Purdue en EEUU, oxicodona…) hace unos días una campaña “dí no al dolor, rebélate” patrocinada por una sociedad médica convenientemente pagada. El fentanilo es 400 veces más potente que la morfina, un 25% de pacientes los sigue tomando, se ponen y nadie los quita aunque causan dependencia, quedamos prisioneros.
Las mujeres consumen tres veces más antidepresivos que los hombres, los mayores de 65 años siete u ocho veces más que los menores de 65, el quintil de población más pobre consume 7 veces más antidepresivos que el más rico, la gente en paro 4 veces más que la que tiene trabajo igual que quien tiene una vivienda insegura o no tiene respecto a quien la tiene segura… Estamos medicalizando el malestar social diagnosticado cono enfermedad lo que produce sobrediagnóstico y sobretratamiento. La tristeza se convierte en depresión, la timidez en fobia social, el colesterol elevado en riesgo de infarto de miocardio…
Llega el momento de defender al Gobierno en su ataque a las TN y el entrevistador pregunta ¿hay que perseguir más a las pseudoterapias?. Laporte lógicamente le pregunta que a qué se refiere citando Xavier por ejemplo las ventosas o el taichi recientemente incluidos en la lista negra. Laporte aclara en este último caso sus grandes beneficios reconocidos científicamente.
Sobre las vacunas Xavier vuelve a plantear la absurda disyuntiva blanco/negro de antivacunas/terraplanistas frente a pro-vacunas lo que da pie a que Laporte conteste que además de justificadas hay otras como la del papiloma-virus que no lo están como en Cataluña vacunar a toda la población por 20 muertes. La de la gripe sin pruebas de su eficacia con campañas para vacunarse. Sobre la COVID la barbaridad de vacunar a los niños sin que hubiese un solo muerto menor de 18 años hasta el momento en que se inició la vacunación. El entrevistador intenta desviar la atención de esta grave información citando literalmente a un tal “presidente del club de fans de los antivacunas” intubado, arrepentido y fallecido. Laporte da un dato: los países que no tuvieron vacunas fueron los que tuvieron menos muertes por COVID. Sobre que sea la industria farmacéutica la que de la información a los médicos a Laporte solo le da tiempo a decir que debería ser el sistema público de salud antes de que el desnortado entrevistador de por finalizada la entrevista.
Joan-Ramón Laporte: “El consumo de analgésicos se ha duplicado en los últimos 20 años”
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