La buena medicina que resiste.

La cantinela dogmática de la “Evidencia Científica” se utiliza como cortina de humo para la persecución incluso cuando esté publicada abundantemente escondiendo que el acoso a las Terapias Naturales tiene perniciosos efectos secundarios en la salud de la gente. La sanación es algo complejo y privar a las personas de sus grandes beneficios es además de irracional, inhumano. Difamar en lugar de promover o apoyar provoca sufrimiento y enormes daños a un abordaje sanitario mucho más eficaz y sanador que el actual dominado por intereses económicos y censura frenando la incorporación de estas terapias al SNS por miedo a acusaciones, etiquetajes, denigración, etc.

La musicoterapia es una de esas “pseudoterapias” que el despropósito sanitario del periodo Duque-Carcedo (al servicio de la IF) puso en una lista negra (sigue sin saberse de dónde salió) a ser pseudoprocesadas, en calidad de investigadas, por pseudoexpertos totalmente desconocedores de las TN que misteriosamente elegidas se iban a investigar. Después de 5 añitos la Musicoterapia sigue pendiente de la decisión del chiringuito #coNprueba, OPPISS,… para pasarla a la lista negro azabache de ¡sin evidencia!. El actual Ministerio de Sanidad de Mónica García que llega con renovadas ansias pseudoescépticas acaba de añadir algunas a la lista requetenegra para poder decir que los chiringuitos hacen algo, así que cual espectáculo Gran Hermano o MasterChef han expulsado a históricas como el taichí, chi-kung/qigong o la aromaterapia (todo un logro) y otras como luminoterapia, respiración consciente, zerobalancing y alguna técnica de relajación por sensaciones corporales. Las demás de momento se libran.

Gracias a quien resiste, no pueden acallar y reprimir a todos los terapeutas, médicos y hospitales y felicidades a los pocos (por el acoso a las TN) pacientes que pueden disfrutar y beneficiarse de ellas.

 

Los otros MIR: (músicos internos residentes)

https://www.abc.es/sociedad/mir-musicos-internos-residentes-20240512203822-nt.html

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