Nuestra Ministra de Sanidad Mónica García parece entendida en pseudoterapias. No sabemos qué estudios o formación la avalan al respecto pero algo de experiencia tiene dado que hacía propaganda de alguna pseudociencia relacionada con las mascarillas para correr cuesta arriba y estar en forma. Recientemente volvió a referirse a esta pseudociencia en un intento de obligatoriedad que no prosperó pues no todas las Comunidades Autónomas eran seguidoras de estas creencias suyas. Sus conocimientos sobre el tema deben basarse en las medidas anti-pandemia tomadas por el Gobierno con la aquiescencia de la oposición. Dice en su reciente y famoso tuit: “Las pseudoterapias solo tienen efectos en el bolsillo, en el mejor de los casos”, y es que ha de ser bien conocedora de las incontables ruinas económicas derivadas de dichas medidas y del terrible daño infligido a la salud física y mental que han producido y siguen produciendo.
No obstante “La falta de evidencia científica” no tiene por qué ser un engaño como afirma a no ser que se utilice expresamente para engañar (como las campañas para evitar contagiar a abuelos por ejemplo) y sobre “poner en riesgo la salud” no es la falta de evidencia sino su inadecuada utilización por ejemplo obligando a respirar tus propios deshechos en un caldo de cultivo de calor y humedad aspirando además tóxicos con los que se tratan las mascarillas (I) aunque estuvieses haciendo deporte en soledad. En el caso de España sufrimos las medidas coercitivas sin evidencia y productoras de enormes daños. Y hablando sobre el riesgo a la salud seguimos esperando la investigación de la sobremortalidad que padecemos dese hace unos años, por ejemplo.
(I)
https://twitter.com/ttnn_podemos/status/1605321797851021312
La ministra de Sanidad reprocha la “pseudoterapia” de Pablo Motos: “Puede poner en riesgo la salud”