El estudio viene a confirmar que las razones por las que se utilizan Terapias Naturales (“pseudoterapias” es etiqueta pseudocientífica) son la eficacia para quien las utiliza independientemente de las muchas y subvencionadas campañas para desacreditarlas.
La utilización de la genérica etiqueta “pseudoterapias” en un estudio científico como refiriéndose a algo concreto nos da una idea del nivel en el que estamos. Decir que la gente sabe cómo se siente mejor que como le diga nadie debería considerarse de Perogrullo pero no parece que sea así, de cualquier forma este estudio vendría a confirmar que las TN se utilizan por sus beneficios aportados a quienes las utilizan a pesar de campañas de intento de desprestigio y de prepotencias respecto a conocimientos científicos actuales. El autor pretende con el estudio, según se cita al final del artículo, “reducir su uso”, una penosa intencionalidad cuando las personas usuarias confirman que se benefician de ellas.
Reiterados intentos de que la gente reduzca el uso de aquello que comprueba en sí misma que le beneficia, las Terapias Naturales, refiriéndose a ellas con etiquetas (“pseudoterapias”) genéricas y anticientíficas. Al final en una especie de efecto boomerang se llega a concluir que la gente pone por encima el cómo se siente que el cómo (¿la ciencia?) les dice que deberían sentirse. ¿Acaso podría ser de otra manera?
La utilización de la ciencia como creencia conduce a tener que considerar que quien se beneficia de las TN no es capaz de saber cómo se siente. No solo se pretenden imponer los métodos de sanación si no el cómo ha de sentirse quien los utilice para no llevar la contraria a los portavoces intermediarios de la Deidad Ciencia con los terrícolas humanos que no saben cómo se sienten.
¿Por qué recurren los españoles a las pseudoterapias? Estas son las razones