La línea que van tomando las políticas sanitarias que incorporan el ataque y persecución a todo aquello que pretenda la reducción de la sobremedicación y el aumento de posibilidades en la sanación y el bienestar de la gente, como las TN, es un claro apoyo a los beneficios económicos farmacéuticos entregando los recursos públicos y la salud de la ciudadanía a sus intereses privados. Por ejemplo trasformar malestares sociales en enfermedades medicalizables representa un fantástico negocio. Para lograrlo hacen falta ingentes cantidades de dinero para tunear, ocultar, censurar… y comprar voluntades de “expertos” cuyas recomendaciones con importantes efectos secundarios, se seguirán incuestionadamente por Gobiernos, organizaciones y profesionales. Por algo se conoce como “biblia” lo que puede servir para entender tantos sesgos y creencias convertidos por arte de birlibirloque en Ciencia que bien podría denominarse pseudociencia.
Conflictos de intereses en ‘la biblia de la psiquiatría’: “Los vínculos con las farmacéuticas llevan al sobrediagnóstico”